Esta tradición, cumplida continuamente desde el siglo XVIII, se ha visto lamentablemente interrumpida en algún momento de la historia. Y, en los dos últimos años, en esta ocasión, por razón de la pandemia.
Para un murciano resulta difícil comprender que se está ante el umbral de la Semana Santa y Fiestas de Primavera, o de la Feria de Septiembre, si con anterioridad Nuestra Patrona, La Virgen de la Fuensanta, no ha venido a Murcia, desde su Santuario, llevada en andas por quienes quieren arrimar el hombro, para situar a la Reina de los Cielos frente a su Hijo, El Cristo de La Sangre, Patrón de un barrio – el Barrio – que vibra con sincera, natural y desbordante emoción, mientras una cálida y fina lluvia de pétalos coloraos acaricia su rostro, refugiándose muchos de ellos en los pliegues de su manto. Resulta, en definitiva, incomprensible concebir y celebrar unas Fiestas en Murcia, con intensidad y plenitud, si la Madre de Dios no viene expresamente desde su Santuario a presidir las mismas en la Ciudad.
La ausencia de la Virgen de La Fuensanta en la Iglesia del Carmen y en la Sede de la Archicofradía más antigua de la Región de Murcia, durante estos dos últimos años, ha sido la causa y la inspiración para promover esta Exposición, con el ánimo y finalidad de facilitar un ENCUENTRO entre el Barrio, la Archicofradía y la Murcia entera, con La Patrona de una Ciudad que clama con fervor por Ella.
Bajo el título de ENCUENTROS, pretendemos re-vivir en el espectador aquellas sensaciones que impregnan y se adueñan del corazón de los murcianos con el solo recuerdo de la presencia de la Patrona de Murcia en el umbral de las Fiestas que se celebran en su honor, y que principian bajo el Balcón de la Sede de la Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, una de las más señeras y huertanas de la Ciudad, desde cuyo Balcón , un año tras otro, se realiza ese homenaje floral con marcados tintes “ coloraos”.
Para revivir y recordar al espectador aquellas sensaciones, siempre vigentes, en esta Exposición que estás a punto de visitar podrás deleitarte con una serie de ajuares y mantos, óleos, acuarelas, esculturas, estandartes, fotografías, grabados, e, incluso el trono labrado de plata, en el que la Virgen es llevada en andas, tanto por las capillas laterales de la Catedral de Murcia, como por los senderos y carriles de la Huerta en el tránsito hacia su Santuario Bendito. Que todo este bagaje, fruto de la devoción, generosidad y cariño de los murcianos hacia su Patrona, despierte en ti la necesidad de elevar una oración al cielo por todas las personas que han fallecido a causa del coronavirus y por sus desconsolados familiares.
Por último, nuestro agradecimiento al Sr. Obispo de nuestra Diócesis, Monseñor Lorca Planes; al Deán de la Catedral, Don Juan Tudela; a Don José Carrasco Pellicer, párroco de la Arciprestal de Ntra. Sra. del Carmen y Consiliario de la Archicofradía del Cristo de la Sangre; a Don José Antonio Ibáñez, canónigo numerario de la Diócesis ; al Cabildo Catedralicio; a Don Francisco Alegría, director del Museo de la Catedral; a Doña Consuelo Oñate, directora del Museo de la Ciudad; a la Parroquia Virgen de la Fuensanta, de Patiño; a la Compañía de Jesús, de la Iglesia de Santo Domingo, de Murcia; a los Caballeros de la Fuensanta; a Don José Fernando Espinosa Celdrán; a Don Ginés Asensio Abenza; a Don Joaquín María Vidal Coy; a Doña María Martínez Piqueras y a cuantos anónimos particulares, han contribuido con generosidad y entusiasmo, a hacer espléndida realidad la Exposición que estás a punto de visitar.
Nuestro agradecimiento, también, a Don Pedro Ayala Martínez, Comisario de la Exposición, por su espléndido, generoso y brillante trabajo.
Y con nuestro deseo de que disfrutes de la misma y percibas y te embriagues con el recuerdo y sentimientos dejados a su paso por la Patrona de Murcia, en sus tradicionales visitas a la Casa de su Hijo, el Santísimo Cristo de la Sangre, Titular de la Archicofradía murciana seis veces centenaria.
Carlos Valcárcel Siso.