«SIÉNTESE POR FAVOR»

RUBÉN ZAMBUDIO: LA “REVOLUCIÓN SEDENTARIA”
Siéntese por favor, de Rubén Zambudio.
Sala Ángel Imbernón. Museo Cristo de la Sangre
Del 5 de septiembre al 26 de septiembre
Comisario: Pedro A. Cruz Sánchez
Siéntese por favor constituye un proyecto de madurez de Rubén Zambudio, en el que, como primer elemento a resaltar, se ofrece una lúcida reelaboración de las prácticas pictóricas del último siglo. La densidad discursiva que atraviesa todas las obras se expresa por medio de una factura elegante y contenida, la cual oscila entre la tradición matisseana de la joie de vivre y el neoexpresionismo de un Dokoupil. Entre estas dos referencias, Zambudio explora el potencial enunciador de una neofiguración, depurada de todas las imposturas y artificios posmodernos. Y es que si hubiera que delimitar un marco en el que operar la hermeneútica de Siéntese por favor, este pasaría necesariamente por reconocer cómo Rubén Zambudio logra diluir la espesura de referencias históricas que concurren en su pintura, para lograr una suerte de naturalismo simbólico que le permite respirar y vivir a cada una de las escenas representadas.
Obsérvese, en este sentido, que el universo pictórico concebido por Zambudio está conformado por cuatro nociones básicas: espacio -por lo general, un interior indeterminado-, paisaje -la ciudad-, figura -el cuerpo masculino y el femenino- y objeto -la omnipresente silla-. Cada uno de estos elementos están trabajados por medio de un “factor de distorsión” que aleja su concreción de lo que genéricamente denominaríamos como una “representación realista”. En rigor, el esquematismo que los distingue invita a contemplar las obras de Zambudio desde la tensión que contrapone el naturalismo -con su apreciación del detalle sensible- y el arquetipo -en el sentido jungiano del término de formas simbólicas primordiales inscritas en el inconsciente colectivo-. No en vano, en ninguna de las piezas que integran Siéntese por favor existe la voluntad de definir identidades o situaciones específicas; antes bien, lo que permea esta colección es el deseo de trabajar con conceptos abstractos y universales que trasciendan la nominación singular. Tanto el espacio, el paisaje urbano, los cuerpos de hombre y mujer y las sillas suponen generalizaciones que, pese sus transgresiones de la lógica y de lo empírico, transmiten una sensación de inmediatez y de sensualidad, ciertamente raras en la pintura contemporánea.
El factor que, en este sentido, permite a Rubén Zambudio conectar lo concreto/inmediato y lo abstracto/mediado es el tiempo. Toda la estructura discursiva de Siéntese por favor se encuentra cosida, no en vano, con el hilo de una temporalidad otra que introduce la pausa y la suspensión allí donde la sociedad contemporánea impone el agonismo de la velocidad. El propio título de la muestra explicita la intención principal que ha movido al autor en ella: invitar al espectador a tomar asiento e incorpore a sus dinámicas cotidianas “espacios de reflexión”. En contra de lo sostenido por el núcleo de la teoría política contemporánea, para Zambudio la disidencia no se encuentra en la acción -la cual ha derivado en un arsenal de automatismos conducentes al incremento de la productividad-, sino -literalmente- en el sedentarismo. Etimológicamente, este término proviene del latín sedentarius, cuyo significado es “el que acostumbra a estar sentado”. “Estar sentado” conlleva, a tal respecto, introducir un corte en la circulación productiva neocapitalista para llevar a efecto una toma de conciencia. El “sedentarismo” se articula, por este motivo, como la necesaria respuesta del pensamiento contra el fanatismo y el consumo vertiginoso de imágenes y experiencias. “Sedentario” es el que retiene su capacidad crítica e interpreta el mundo desde un marco temporal diferente, no homologado por el mainstream.
En una serie tan trabajada hasta el último detalle como Siéntese por favor, el elemento nuclear -la silla- no puede sino estar declinado en diferentes niveles de significación y constituir, de este modo, una imagen polisémica. Atendiendo a una clasificación fundamental, se puede afirmar que la silla opera, en el universo discursivo de Rubén Zambudio, en dos niveles: el funcional y el simbólico. En el primero de ellos, la silla posee un carácter básicamente instrumental y su inclusión en la escena obedece a la necesidad de que las figuras protagonistas tomen asiento. En el segundo caso, la construcción formal y discursiva de la silla es más compleja, y se escinde en cuatro posibilidades: 1) un cambio de escala; 2) su presencia vacía; 3) ilustración de una nueva temporalidad reflexiva; y 4) como soporte del paisaje urbano. Interesante, en este sentido, resulta la combinación de las dos primeras: cuando la silla agiganta su tamaño y, además, se muestra vacía dentro de la composición, es fácil colegir que está interpelando al espectador a que tome asiento. La meridiana interactuación con el observador convierte a las obras de Zambudio en una suerte de pinturas performativas, que exigen de su continua “re-activación”: el espectador debe entrar en la pintura, toda ella es un escenario que él ha de presidir. En cuanto a las dos últimas variantes, la silla, en su desenvolvimiento simbólico, opera bien como una radiografía del “sujeto sedentario”, bien como “asiento” o soporte de una nueva ciudad, redefinida por el “tiempo otro” de la reflexión. Entre lo funcional y lo simbólico, la silla desdobla las obras de Rubén Zambudio en dos mundos complementarios entre sí: el pictórico y el real.
Pedro A. Cruz Sánchez

· EXPOSICIONES INDIVIDUALES ·
2025
«Siéntese, por favor»
Museo Cristo de la Sangre.
Murcia
2024
«BINOMIOS»
Galería Progreso 80
Murcia
2021
«Dei facientes adiuvant» Galería Bámbara, Cartagena.
2020
«Sistema diédrico» Galería Arquitectura de Barrio, Murcia.
2017
«Cabezas recientes (serie completa)» Galería Progreso 80, Murcia.
2016
«Cabezas recientes» Galería Bámbara, Cartagena.
2014
“Diálogos. Interpretación y Estudio sobre una Obra de R. Gaya”, Museo Ramón Gaya, Murcia.
2012
“No Home, No Love”, Sala El Quirófano, Murcia.
2010
“Trofeos Sórdidos”, Galería Progreso 80, Murcia.
2007
“Campiranas”, Casa de la Cultura, Fuente Álamo.
2006
“Las Habitaciones”, Sala Caballerizas, Murcia.
2003
“Obligados a Enmudecer”, Palacio Aguirre, Cartagena.
“Obligados a Enmudecer”, Sala Villa, Blanca (Murcia).
2002
“Circus Television”, Como equipo Destroymen con Claudio Aldaz, Galería La Ribera, Murcia.
“Vanitas”, Sala Yesqueros, Murcia.
2000
“Pornintuitivo. Collages”, Casa Verona, Granada.
1998
“Rincones de Murcia”, Sala Nicolás, Murcia